La noche trae el silencio
con ella el dulce arrullo del vientonocturna, un dolor que no sana
un frió que no desaparece
sudo cristales de hielo
atraves de los poros
queda el abrigo de mis brazos
para escudarme de tu recuerdo
No es una sensación de ambiente
me acompaña donde quiera que voy
tener la lluvia empapándome la ropa
dentro de esa oscura habitación
Gritos gentilmente ahogados
entre ojos llorosos y labios cerrados
Y cada noche, el frió regresa a por mi
Nace, Helando me desde mis adentros
Azulando mis manos, Cristalizando corazones
Estática, Soy un bloque de hielo
Inmóvil, defensiva, casi inerte.
Sonrisas construidas con inercia
en esta tormenta
en el frio que no me abandona
Pero que palabras tan bellas emite tu alma de supernova!
ResponderEliminarComo quisiera poder ser capaz de penetrarte con mi calor, para liberarte de ese frío.
Pero vives en una jaula de diamante, impenetrable, pero hermosa.